lunes, diciembre 11, 2006

Ah, me olvidé de contarte, ahora Bater nos lee.
Salimos a morfar hoy? tipo 2? tu dime.

Te tiro un tema sobre la mesa:
Pocas prendas son tan masculinas como la pollera.
Explico.

Pensá en un día como hoy. Las bolas transpiradas bajo un
pantalón de vestir.
Ahora imaginá esta situación:

Marcelo Giancalepore(?), 35 años, 10 de casado, 2 hijos.
El hombre se levanta a la mañana, se baña, se afeita, se pone
un boxer, su camisa blanca, una pollera blanca de bambula, y
mocasines.
Rumbo a la parada de colectivo, se ecuentra con un vecino (de
pollera, también), que le dice "que calor, no?". Marcelo toma
su pollera y, sacudiendola, contesta "ni me digá, tengo lo'
huevo' en sopa".
En el colectivo, se sienta con las piernas abiertas, cruza
los brazos, y se duerme. Cada tanto, se rasca las bolas.
Llega a la oficina y vive su día laboral normalmente.

Vés? la comodidad, la frescura...la pollera es de hombres, man.
Pasa que en esta sociedad de mierda, no nos dejan crecer.